Las pelis de perdedores en el siglo XXI no me terminan de convencer como las de los ochenta y aunque alguna vez te sorprendes como en el caso de Supersalidos con esta no pasa.
Entretenida y con algún momento que otro muy bueno pero olvidable.
La he visto por que la historia es de John Hughes bajo su seudonimo Edmond Dantès pero no me acaba de cerrar y gran parte de la culpa es de el protagonista Owen Wylson.
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