Un experimento de intento de película que si valiese para algo si acaso sería para hacer una obra de teatro, aburrida, pero obra de teatro por que como película no funciona ni narratívamente ni de ninguna forma. La planificación es pésima, el director no sabe donde poner la cámara y ya hay que ser torpe para no ser capaz de darse cuenta de que un plano no funciona o es extremadamente largo, esto último también culpa del montador.
Parece mas un videobook para lucimiento de los actores participantes que otra cosa.
En fin, son varias historias, en principio inconexas entre si, que realmente no cuentan nada ni tiene mucho interés lo poco que intentan transmitir además de estar contado todo de una forma pesadísima y con menos ritmo que un paro cardíaco.
Lo único decente son las interpretaciones que en general son pasables, aunque Eduardo Noriega, Jordi Mollá o Cayetana Guillém no sean lo que yo considero actores, mas o menos dan el pego entre el resto del reparto que si está a la altura.
A pesar de tenerlo todo, J. (Sbaraglia) está bajo los efectos de una gran depresión. En cambio, E. (Fernández), que no posee más que un gato, vive apaciblemente a pesar de haber tenido que volver a casa de su madre. S. (Cámara) intenta volver con su mujer (Segura) dos años después de su ruptura. G. (Darín) recurre a los ansiolíticos para intentar comprender por qué su mujer tiene una aventura. P. (Noriega) pretende seducir a una compañera (Peña). María y Sara (Watling y Guillén Cuervo) intercambian a sus maridos (Mollà y San Juan) con el fin de descubrir sus intimidades. L. (Tosar) es un hombre que llama a su amante con el nombre de su perro. Una radiografía de la vida amorosa de ocho hombres de hoy. (FILMAFFINITY)
No hay comentarios:
Publicar un comentario