Una pelicula perturbadora debido en mucha parte a que está contada en un 99 por ciento en primera persona con cámara subjetiva.
Consigue meterte en la mente del maníaco y las secuencias de los asesinatos son impactantes aunque van perdiendo fuelle a lo largo del metraje mas que nada por la repetición del modus operandi.
En general no se hace aburrida y es una propuesta curiosa sobre todo por su tono gore y la forma en que está rodada en la que casi no vemos a Elijah Wood ya que el protagonista de la cinta es el espectador a través de los ojos del Hobbit.
Frank lleva una vida solitaria como propietario de una tienda de maniquíes. A primera vista, parece incapaz de matar una mosca. Sin embargo, hay algo profundamente turbador en su mirada; un secreto oscuro y perverso que resurgirá tras su encuentro con Anna, una joven artista que acude a él en busca de ayuda para una exposición. Alexandre Aja y su compañero de fechorías Gregory Levasseur han sido los encargados de escribir y apadrinar este remake del clásico de culto de William Lustig, uno de los slashers más violentos de los ochenta. (FILMAFFINITY)
No hay comentarios:
Publicar un comentario