A pesar de no ser un gran fan de Torrente y de que el guión tiene menos trama que un libro para niños de teta la peli es entretenida gracias a continuos cameos, algunos aunque no hagan gracia se hacen curiosos y entre gags y explosiones se te pasa la hora y media sin darte cuenta. Mejor que el coñazo de la tercera parte es.
Mención especial al cameo de bisbal que es con lo que mas me he reido porque el tio lo clava. Kiko Rivera pasable sin llegar a ser una revelación actoral, como era de esperar por otro lado.
Cuarta entrega de las aventuras del casposo policía José Luis Torrente. En esta ocasión encontramos a nuestro (anti)héroe en una situación delicada. Tras varios intentos fallidos de llevar una vida digna (como si eso fuese posible atrapado en su propia piel), decide aceptar un peligroso encargo que le hace un viejo conocido. Tendrá que afrontar entonces uno de los momentos mas críticos de su carrera. Todo empieza con Torrente ante la tumba de "El Fary", lamentando la muerte del cantante, así como que "los maricones ahora se casen", o que "hayan puesto a un negro en la Casa Blanca, y no para limpiar"... (FILMAFFINITY)
No hay comentarios:
Publicar un comentario