La peli es una chorrada pero tiene ese regusto ochentero que la hace entretenida y que consigue que no pierdas el interés por muy desmadrado que esté el guión.
Es una especie de Frankenstein ochenterizado con elementos de la época. Chico cerebrito que se muda al nuevo vecindario y conoce a la vecinita maciza de al lado a la que tiene que salvar la vida convirtiéndola en un robot. Si, así de locura es la premisa de este clásico de videoclub.
Es divertida y tiene algún momento gore digno de mención. No pasará a los anales de la historia como una gran peli pero merece la pena si te gustan los robos cutres y las pelis ochenteras.
TÍTULO ORIGINAL | Deadly Friend |
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AÑO | 1986 |
DURACIÓN | 99 min. |
PAÍS | |
DIRECTOR | Wes Craven |
GUIÓN | Bruce Joel Rubin |
MÚSICA | Charles Bernstein |
FOTOGRAFÍA | Philip H. Lathrop |
REPARTO | Matthew Laborteaux, Kristy Swanson, Michael Sharrett, Anne Twomey, Richard Marcus, Anne Ramsey |
PRODUCTORA | Warner Bros. Pictures |
GÉNERO | Terror. Ciencia ficción | Robots |
SINOPSIS | Hasta una pequeña ciudad del medio Oeste de Estados Unidos, llega un muchacho que posee un gran talento para la mecánica y las matemáticas. Le acompañan su madre y un robot fabricado por él mismo, de reacciones humanas y facultades excepcionales. Pronto se hace buen amigo de una chica que vive frente a su casa, pero ésta muere de una paliza que le propina su autoritario padre. El joven se resiste a aceptar que ella ha muerto e introduce el cerebro del robot en el cadáver de la chica... (FILMAFFINITY) |
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