Es entretenida y la historia mola, a mi es que las pelis de internados en la que los chavales se revelan me gustan y esta es una de ellas.
Aunque comienza de una manera horrorosa con unos primeros diez minutos soporíferos que te dan ganas de quitarla una vez pasada esa cagada de dirección la peli empieza a tomar forma y se convierte en un producto bastante digno que está entre el film de honor militar y una especie de panfleto anti belicista.
Las actuaciones son bastante reseñables con un Tom Cruise con 19 años en una de sus primeras películas, en 1981 rodó esta y Amor sin fin. Sean Pen y Timothy Hutton ambos con 21 años lo bordan. Todos están jovencísimos y hacen algunos de los mejores papeles de su carrera.
Merece la pena la peli si eres capaz de soportar o avanzar los diez primeros minutos.
TÍTULO ORIGINAL | Taps |
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AÑO | 1981 |
DURACIÓN | 118 min. |
PAÍS | |
DIRECTOR | Harold Becker |
GUIÓN | Darryl Ponicsan & Robert Mark Kamen |
MÚSICA | Maurice Jarre |
FOTOGRAFÍA | Owen Roizman |
REPARTO | George C. Scott, Timothy Hutton, Sean Penn, Ronny Cox, Tom Cruise, Brendan Ward |
PRODUCTORA | 20th Century Fox |
GÉNERO | Drama | Ejército |
SINOPSIS | Un cadete (Timothy Hutton) incita a sus compañeros a la rebelión con el fin de impedir que las autoridades conviertan la Academia donde estudian en un complejo de apartamentos. Su padre adoptivo, que es también el Comandante de la Academia (George C. Scott), apoya su lucha. Pero cuando un accidente inesperado provoca el cierre de la Academia, la disciplina militar se desbarata, con inesperadas consecuencias. (FILMAFFINITY) |
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